LOS EQUIPOS LEGALES, MOTORES DE CAMBIO EN LAS EMPRESAS
LOS EQUIPOS LEGALES, MOTORES DE CAMBIO EN LAS EMPRESAS
Las necesidades de las sociedades de hoy en día aumentan y fluctúan cada vez más rápido, y por ello resulta de vital importancia para aquellas empresas que pretendan ser líderes en sus respectivos sectores, tratar de obtener y potenciar las máximas ventajas competitivas posibles para poder adaptarse a los posibles cambios que se puedan producir en el entorno.
La pandemia del COVID-19 ha provocado grandes transformaciones en los mercados económicos y financieros, y por ello, las grandes corporaciones se han visto en la obligación de buscar nuevas vías por las que conducir sus negocios, para poder hacer frente a las nuevas necesidades de los consumidores y mantener su crecimiento económico en este nuevo contexto de crisis derivado del impacto del coronavirus.
En este nuevo paradigma de cambios e incertidumbre, las empresas priorizan cada vez con más frecuencia el establecimiento de una conexión entre las funciones del equipo legal y la tarea de identificar las oportunidades y retos estratégicos del negocio.
El papel que desempeñan los juristas en la actualidad se encuentra, por tanto, en una evolución constante, en la medida en la que los servicios que requieren las empresas de los profesionales que integran sus equipos legales distan bastante de las labores que se asociaban tradicionalmente a este gremio.
Hoy en día, las compañías demandan juristas que se involucren activamente en la estrategia de negocio, para poder fusionar sus funciones habituales como asesores legales con un profundo conocimiento de la actividad de la empresa, con el objetivo de que desarrollen la capacidad de tomar decisiones ejecutivas sobre aspectos que afecten directamente a la misma, generando una ventaja competitiva que logre marcar la diferencia. Es decir, el nuevo perfil jurídico demandado por las empresas debe trascender el mero conocimiento y aplicación del derecho, y debe ser capaz de generar un valor añadido para la compañía.
La búsqueda de estas nuevas características en los miembros de los equipos legales se debe principalmente en que, en la actualidad, las empresas deben ser cada vez más versátiles. La obtención del máximo beneficio ya no constituye el único objetivo de las grandes corporaciones, sino que si lo que se persigue es una proyección de futuro y destacar por unos valores y objetivos únicos, es indispensable ligar el crecimiento económico a la responsabilidad social corporativa, social y ecológica.
Por ello, no es de extrañar que los gobiernos decidan incorporar estas nuevas transformaciones a los proyectos legislativos que desarrollan, siendo un claro ejemplo de ello el Proyecto de Ley Crea y Crece, que ha sido impulsado con el fin de que España reconozca a las compañías que persigan integrar la generación de beneficios ambientales y sociales en su proceso de búsqueda de rentabilidad, a través de la figura de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), conocidas como compañías con propósito, en el que los equipos legales de las empresas jugarán un papel fundamental.
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